El tiempo no se detiene para nadie... y madre e hija tienen una última oportunidad para sanar.
La narradora de Mi último regalo (cuyo nombre se desconoce) abandonó su hogar a los diecisiete años. Ahora, con veinticinco, trabaja y vive en uno de los barrios rojos de Tokio. Un día, su madre, una poetisa con quien tiene una relación bastante complicada y que está atravesando una dura enfermedad, le pide irse a vivir con ella por un tiempo para poder escribir su último poema.
Mientras la narradora intenta seguir adelante con su vida, no deja de revivir una y otra vez la relación que tiene con su madre, marcada por las heridas que aún no puede sanar, al mismo tiempo que la acompaña en sus horas finales, todo bajo las luces del barrio que nunca duerme de Tokio, donde el placer, los excesos y el dinero se esconden tras las puertas de cada bar.
Con una pluma contundente y mordaz, basada en las propias experiencias de la autora como trabajadora sexual, Mi último regalo es una historia que nos habla de una compleja relación entre una madre y una hija; de la belleza y el cuerpo de las mujeres; de las heridas visibles (e invisibles) que, a veces, sanan de la manera menos esperada.