Desconto:
-5%Antes:
Despois:
9,45 €No serÃa de extrañar que usted, por ejemplo, lector ocasional de libros especulativos como éste, se encontrara con que, según Gilles Deleuze, ?el carácter único de Spinoza consiste precisamente en que él, el más filósofo de los filósofos, enseña al filósofo a prescindir de la filosofÃa?. Baruch de Spinoza nació en 1632 en Amsterdam, en una familia de comerciantes acomodados de origen portugués. Gracias al latÃn, accedió a los escritos de los pensadores que habÃan contribuido al gran renacimiento del saber en el siglo anterior, y, muy pronto, a su mente de hombre lúcido le pareció ya imposible respetar los lÃmites de la ortodoxia que le imponÃa la comunidad judÃa a la que pertenecÃa. ?El más grave error de la teologÃa?, escribÃa, ?es el haber desatendido y ocultado la diferencia entre obedecer y conocer, el de hacernos tomar los principios de obediencia por modelos de conocimiento?. Naturalmente, quien asà piensa, ayer como hoy, háblese de teologÃa o de cualquier doctrina o ideologÃa, acaba teniendo que elegir el aislamiento, sin honores ni cátedras. La obra de Spinoza no es voluminosa, pero sà profundamente perturbadora. Como dice Deleuze, ?un libro explosivo, nunca pierde su carga explosiva?. De ahà que la Etica, que Spinoza empezó a escribir en 1663 y no se publicó hasta después de su muerte en 1677, y el Tratado teológico-polÃtico, que publicó anónimamente en 1670, sean obras que hasta hoy suscitan toda suerte de anatemas, debates e incluso maldiciones. El objetivo de este libro, Spinoza: filosofÃa práctica, en forma de pequeño diccionario holandés, es el de ir introduciéndonos paso a paso en su universo ontológico, en el que es imprescindible moverse, como él, con la máxima libertad de pensamiento.